Exfoliación química vs. Exfoliación física: ¿Cuál es la mejor opción?

Seguramente tú, al igual que yo, nos encontramos siempre en la búsqueda de la fórmula mágica para lograr un cutis radiante y suave, y en esa travesía nos topamos con diversos tratamientos y técnicas para el cuidado de la piel, entre las que se encuentra la exfoliación. Existen dos formas de exfoliación, la exfoliación química y la exfoliación física. ¿Cuál es la diferencia y cuál es la mejor opción?
Aquí desentrañamos este misterio y te ayudamos a elegir la mejor opción para tu tipo de piel. ¡Vamos por ese glow!

 

¿Qué es la exfoliación?

La exfoliación es una técnica dermatológica que ayuda a adelgazar el estrato córneo (la capa más externa de la piel), lo que se traduce en decir adiós a las células muertas y otras impurezas.

 

Exfoliación Química: la magia de los ácidos en acción

La exfoliación química utiliza diversos productos dermatológicos que contienen ingredientes exfoliantes como alfahidroxiácidos (AHAs), betahidroxiácidos (BHAs) y polihidroxiácidos (PHAs), entre otros, que se aplican en la piel y ayudan a eliminar las células muertas y a estimular la renovación celular. 
Este método es ideal para tratar problemas específicos, como el acné, las manchas solares y las líneas finas. 
Sin embargo, existen diversos niveles (intensidades) en este tipo de exfoliación, según el tipo de ácido y su concentración, así como la profundidad con que penetra en la piel.

¿Cuáles son los ácidos más utilizados en los productos dermatológicos exfoliantes?

Alfahidroxiácidos (AHAs)

• Glicólico: Este ácido es conocido por su capacidad para suavizar la textura de la piel y darle un resplandor radiante. Perfecto para una piel suave y rejuvenecida.
• Láctico: Ideal para hidratar y renovar la piel, el ácido láctico es genial para aquellas que buscan una apariencia fresca y rejuvenecida.
• Cítrico: ¿Quieres iluminar tu piel? El ácido cítrico es tu aliado, trabajando para darle un brillo natural y radiante.
• Málico: Con propiedades revitalizantes, el ácido málico es excelente para darle vida a la piel cansada y opaca.
• Mandélico: Especialmente eficaz para combatir el acné, el ácido mandélico ayuda a mejorar la textura de la piel y reducir las imperfecciones.
• Tartárico: Contribuye al equilibrio de la piel, manteniéndola fresca y en su mejor forma.
• Azelaico: Un aliado para combatir manchas oscuras y lograr una tez más uniforme.

Betahidroxiácidos (BHAs)

Ácido Salicílico

Conocido por su capacidad para limpiar los poros, el ácido salicílico es un luchador eficaz contra el acné y las imperfecciones.
 
Polihidroxihácidos (PHAs)

• Gluconolactona: Perfecto para quienes buscan una exfoliación suave pero efectiva. Ayuda a renovar la piel sin causar irritación.

• Ácido Lactobiónico: Ideal para pieles sensibles, este ácido no solo exfolia suavemente, sino que también proporciona hidratación.

 

Exfoliación física: el arte de renovar

Del otro lado, tenemos la exfoliación física, que utiliza productos dermatológicos, como los scrubs, que contienen partículas pequeñas y granuladas para eliminar las células muertas de la superficie de la piel. 
También los cepillos faciales y esponjas son algunas de las herramientas populares para este método, aunque, al ser más “agresivos” con la piel, no son recomendados por dermatólogos. 
La exfoliación física es excelente para una revitalización inmediata y deja la piel suave al instante.
 
Beneficios de la exfoliación física:

• Renovación celular: Al eliminar las células superficiales de la piel, la exfoliación física estimula la regeneración celular, revelando una piel más luminosa.
• Mejora de la textura: Dile adiós a la piel áspera. La exfoliación física reduce la textura de la piel, dejándola suave al tacto.
• Desobstrucción de poros: Las pequeñas partículas ayudan a desobstruir los poros, reduciendo la probabilidad de brotes de acné y dejando la piel más clara.
• Estimulación de la circulación: El masaje suave durante la exfoliación física puede mejorar la circulación sanguínea, aportando un brillo saludable a tu rostro.

 ¿Cuándo, cómo y para quién?

Ahora hablemos de cuándo, cómo y para quién es mejor la exfoliación química y la física:

¿Cuándo deberías exfoliar?

Idealmente, debes seguir las recomendaciones de uso y frecuencia de cada producto. Si es tu primera vez, prueba en una pequeña zona para ver cómo reacciona tu piel antes de utilizarlo en toda la cara.

¿Cómo elegir entre exfoliación química o física?

Exfoliación química

Para problemas específicos: Perfecta para tratar acné, manchas solares y arrugas.

Penetración más profunda en la piel: Brinda resultados más duraderos y visibles.

Variedad de opciones: Puedes elegir exfoliantes con ingredientes, como AHAs, BHAs, PHAs, o combinaciones de los mismos, según tus necesidades.

Exfoliación física

• Perfecta si disfrutas del proceso físico de masajear tu piel.
• Perfecto si NO te recomiendan exfoliantes químicos
• Notarás la diferencia de inmediato, ¡ideal para quienes aman resultados rápidos!

Tips de exfoliación: Escucha a tu piel

Si el exfoliante te causa irritación, ajusta la frecuencia o cambia de producto. ¡Recuerda siempre hidratar y protegerte del sol después de exfoliar para obtener los mejores resultados!

La exfoliación superficial es suave y funciona para todos los tipos de piel, es la que puedes realizar en casa con productos especialmente diseñados para esto. La exfoliación media va más profundo y puede causar una leve irritación. La exfoliación profunda llega a capas más profundas y puede causar un tipo de abrasión más intensa. Es importante recalcar, que este tipo de exfoliaciones solo deben realizarse con un dermatólogo calificado, ya que tienen más riesgos y conlleva más y cuidados para poder sanar. 

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¡Ambos métodos de exfoliacion tienen sus encantos! La elección depende de tus preferencias y necesidades. ¡Mímate y encuentra el ritual perfecto de exfoliación para brillar siempre!

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