11 zonas del cuerpo que también necesitan protección solar

Vista de una espalda masculina, enrojecida por el sol; la espalda tiene una figura de sol hecha con bloqueador solar, para ilustrar zonas del cuerpo que también necesitan protección solar.

Para muchos de nosotros, aplicar protector solar en la cara y cuello es un hábito casi automático, pero muchas veces olvidamos proteger algunas zonas que son igual de vulnerables ante la radiación solar.

Áreas como las manos, las orejas, los labios, la nuca e incluso la línea del cabello también son piel, y están expuestas a los daños acumulativos de la exposición a la radiación solar. (UV) 

Es por eso que en este artículo vamos a explicar cómo aplicar protector solar en esas zonas, para que no vuelvas a salir de casa sin estar bien protegida.

¿Por qué proteger todas las zonas expuestas al sol?

De igual forma que lo hacemos con la cara, la principal razón de proteger otras áreas de la piel de la radiación solar es evitar daños a corto y largo plazo, mantenerla saludable, funcional y con la mejor apariencia por más tiempo.

La radiación genera radicales libres que dañan las estructuras celulares de la piel, y eso conlleva que la producción de colágeno y elastina sea más lenta, lo cual afecta la firmeza y aspecto saludable de la piel.

Para entender mejor por qué es un hábito de prevención, hagamos un repaso de los efectos dañinos de los rayos del sol:

  • Radiación UVA: penetra hasta la capa interna de la piel (la dermis). Es la responsable principal del daño crónico y el fotoenvejecimiento, que se manifiesta como arrugas, pérdida de elasticidad e hiperpigmentación.
  • Radiación UVB: Son ondas más cortas y actúan en la capa superficial de la piel (epidermis). Son las causantes de las quemaduras solares, enrojecimiento y del bronceado.

Sin ser alarmistas, el cuidado de la piel también es cuestión de salud, ya que la exposición constante a la radiación puede dañar el ADN de las células de la piel, lo que lleva al desarrollo de algunos tipos de cáncer (melanoma y carcinoma).

Es por esto que, cuando aplicamos filtro solar en todas las zonas expuestas, en realidad estamos protegiendo la estructura de la piel para que se mantenga sana, elástica, uniforme y con buen aspecto a largo plazo. 

Una mujer, con blusa blanca de tirantes, aplica protector solar en crema en la zona del escote. La imagen ilustra la importancia de proteger zonas expuestas a la radiación solar.

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Zonas del cuerpo que olvidamos en la rutina de protección solar

Es momento de poner lupa en el mapa del cuerpo y detenernos a revisar cómo cuidar estas 11 zonas que son las más olvidadas cuando aplicamos protección solar:

  1. Orejas
  2. Cuello y nuca
  3. Cuero cabelludo y raya del cabello
  4. Párpados y contorno de ojos
  5. Labios
  6. Dorso de las manos
  7. Axilas
  8. Espalda
  9. Escote y pecho
  10. Pies, empeines y dedos
  11. Glúteos y detrás de las rodillas

Aquí te decimos por qué es importante protegerlas y cómo puedes hacerlo:

1. Las orejas 

Su forma irregular puede hacer que sea complicado aplicar protector solar, pero por su ubicación es una zona que está constantemente expuesta al sol. 

Para protegerla, puedes usar un protector en crema que te facilite poder cubrir todos los pliegues, sin escurrir; también, para un retoque rápido e invisible, puedes usar un bloqueador en barra, como el TiZO Mineral Stick Non-Tinted SPF 45

2. El cuello y la nuca

Son dos zonas que reciben una alta exposición, sobre todo si usas escotes y cabello recogido. Además, el cuello es una de las zonas donde más se refleja el fotoenvejecimiento.

Para esta zona, podrías apoyarte en un protector solar en crema o líquido, para que sea sencillo distribuirlo. Asegúrate de colocar cantidad suficiente (dos dedos) y esparcir de forma uniforme.

El protector Bio Watery Sun Cream SPF 50 de Tocobo, por su presentación semilíquida, podría ser una buena opción para estas áreas. 

3. Cuero cabelludo (raya del cabello)

Recuerda incluir esta zona que queda totalmente expuesta a los rayos directos, sobre todo cuando tienes actividades en el exterior.

Puedes apoyarte en una brocha con polvo fotoprotector, como la Sunforgettable Brush SPF 50 de Colorescience, para aplicar protección sin arruinar tu peinado ni dejar rastros no deseados. 

4. Párpados y contorno de ojos

Como sabes, la piel de esta zona de los ojos es fina y delicada; por lo tanto, los protectores solares tradicionales suelen irritarla. Sin embargo, ¡hay productos especiales para esa piel!

Un ejemplo es Total Eye 3-in-1 Renewal Therapy Concealer SPF 35+ de Colorescience, que protege, corrige y actúa como tratamiento nutritivo en esa piel tan delgada. Además, tiene un práctico aplicador. 

Una mujer aplica el producto Total Eye 3-in-1 Renewal Therapy Concealer en el área de contorno de ojos.

5. Los labios 

La piel de los labios tiene poca melanina, que es el pigmento protector de la piel; por lo tanto, son muy susceptibles a los daños del sol, que puede causar resequedad y pérdida de firmeza, volumen y aspecto saludable.

Por fortuna, hay bálsamos y otros labiales que contienen FPS, como el Peptide Lip Shine Gloss SPF 35 o el Total Protection Color Balm SPF 50. Recuerda reaplicarlos frecuentemente, sobre todo después de comer o beber.  

6. Dorso de las manos

Mientras conduces, caminas o en cualquier otra actividad, tus manos están expuestas a la radiación. Por eso, con el tiempo, también son de las primeras en mostrar signos de envejecimiento, como manchas y arrugas.

Usa una crema fotoprotectora para una primera aplicación y procura siempre tener a la mano un stick o algún otro formato que sea cómodo de traer en la bolsa para aplicaciones, como el Sunforgettable® Total Protection™ Sport Stick SPF 50, de Colorescience.

7. Escote y pecho

Seguro has notado, cuando vas a la playa o te expones más al sol, que es una zona que se enrojece, incluso puede llegar a sufrir quemaduras; eso es porque es un área de piel delgada y muy vulnerable.

Puedes apoyarte en un protector solar en crema o en barra para cubrir esta área, mediante una capa uniforme. Por ejemplo, el Sunforgettable Total Protection Body Shield Classic SPF 50 es una opción recomendable. 

8. Pantorrillas, empeine y dedos de los pies

Cuando usamos calzado abierto y ropa corta, esa es una zona que solemos olvidar, pero que igual que otras áreas, también son vulnerables a la radiación solar.

Un protector solar en presentación líquida o crema, puede ser lo mejor para estas zonas. En los pies, espera a que el producto seque bien, antes de ponerte las sandalias. 

Primer plano de las piernas de una mujer que se pone bloqueador solar. De fondo se ve un paisaje de playa.

9. Espalda

Las quemaduras solares en la espalda son muy comunes, debido a que es una zona altamente expuesta y difícil de alcanzar con las manos para cubrirla con protector solar.

Elige una presentación en crema para que sea fácil distribuirla y, si es necesario, pide ayuda para esparcirla en toda el área de manera uniforme.

Para saber más: ¿Por qué importa la forma en la que te aplicas tu protector solar?

10. Axilas

Cuando estamos en la playa o en días de verano, las axilas suelen estar expuestas al sol, si usamos ropa sin mangas y cuando levantamos los brazos, pero justo en esas circunstancias, también es común olvidar su protección.

Usa una crema ligera o una presentación en barra para aplicar en los bordes de la piel que quedan expuestas. De hecho, puedes usar el mismo producto que usas para otras zonas del cuerpo.

11. Glúteos y detrás de las rodillas

En días de playa y piscina, recuerda estas zonas que quedan expuestas al sol si te recuestas boca abajo. Procura aplicarlo antes de ponerte el traje de baño y reaplicar después de nadar o sudar, para así asegurar su eficacia. 

De preferencia, busca una fórmula resistente al agua, como Sunforgettable® Total Protection™ Sport Stick SPF 50 de Colorescience. 

Vista de las manos de una persona que manipula un envase de protector solar para aplicárselo en diversas zonas del cuerpo.

Complementos para una protección solar completa

Si bien el protector solar es la primera línea de defensa, la protección física es el complemento perfecto, pero que pocos consideramos.

Te compartimos algunos accesorios que puedes incluir para cuidarte de la exposición solar, especialmente cuando la radiación es intensa y prolongada: 

1. Sombreros y gorras de ala ancha

Estos accesorios son la mejor barrera física cuando tenemos que estar ante el sol directo, porque protegen zonas muy vulnerables como el cuero cabelludo, la nuca, la frente, las orejas y hasta las mejillas.

Considera sombreros con ala de por lo menos 7.5 centímetros de ancho, especialmente cuando visitas la playa o haces actividades al aire libre.

2. Ropa con protección UPF

Usar camisetas con manga larga y cuellos altos también es una opción para un bloqueo solar superior en el exterior y en días de alta radiación; incluso la ropa con Factor de Protección Ultravioleta (UPF) está equipada con tecnología contra rayos UV.

Si practicas deportes al aire libre o trabajas bajo el sol, estas prendas son una opción para cubrir grandes áreas como la espalda, el escote y los brazos.

3. Lentes de sol con filtro UV

Proteger los ojos del sol es otro punto necesario y, para eso, los lentes de sol con filtro UV certificado son lo más adecuado.

Además, dependiendo de su modelo, cuando son envolventes, pueden proteger el contorno ocular que, como vimos, también es una piel fina y delicada que puede verse afectada con líneas de expresión prematuras.

Mitos comunes sobre la protección solar que es mejor no creer

Finalmente, es importante abordar algunas creencias populares que, aunque parecen inofensivas, pueden llevarnos a arriesgar nuestra piel. Por ejemplo:

Mito: La protección solar solo es necesaria en días soleados

Realidad: La radiación solar atraviesa las nubes y cristales, por lo que es necesario usar protector solar incluso si está nublado.

Mito: El maquillaje con FPS es protección suficiente

Realidad: Aunque algunos productos cosméticos contienen FPS, generalmente no es suficiente, así que es importante usar siempre un producto específico con filtro solar.

Mito: Si uso bloqueador con FPS 50, es suficiente para todo el día

Realidad: Es necesario reaplicar bloqueador solar cada 2 a 3 horas si estás en exposición constante o de inmediato, después de nadar o sudar intensamente. Los formatos en barra o brocha son lo más práctico para las reaplicaciones. 

Mito: Algunos fototipos no necesitan tanto protector solar

Realidad: Aunque la piel con más melanina (las de tonos más oscuros) tiene una protección natural mayor que la de las pieles más claras, sin importar su tono, todas las pieles necesitan protección con FPS 30 o superior para prevenir el fotoenvejecimiento y otros riesgos.

Te sugerimos leer: ¿Cómo elegir el FPS más adecuado para ti?

Estamos seguros de que, después de leer esta guía, ya no olvidarás proteger todas esas zonas del cuerpo que son igual de vulnerables a la radiación y que son muy olvidadas.

No esperes a que aparezca la primera mancha o arruga profunda en una de esas zonas. Empieza hoy a armar tu estrategia completa de defensa solar.

Te invitamos a explorar nuestra selección de protectores solares, donde encontrarás una amplia gama de texturas y formatos, para que proteger cada área de tu cuerpo sea muy fácil.

 

 

 

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